Planta de reutilización de agua de Safi
Inversiones en la sostenibilidad del suministro de agua
El impacto del crecimiento de la población, de la escasez de agua y del cambio climático en la disponibilidad de agua es significativo. El agua reutilizada es la fuente de agua más sostenible y consume cuatro veces menos energía en comparación con el agua desalinizada del mar. La planta de reciclaje de agua de Safi es una instalación única en Ajman (EAU) en la que se filtran hasta 13.000 metros cúbicos al día de aguas residuales tratadas conforme a unos altos estándares de calidad.

Ósmosis inversa con el Liquiline transmisor multiparamétrico CM44 para monitorizar parámetros de proceso fundamentales. Si desea obtener más información sobre la planta de reutilización de agua de Safi, vea este vídeo.
Nuestra solución
Caudalímetros electromagnéticos robustos, precisos y fiables para aplicaciones de monitorización de procesos y facturación
Monitorización en línea de parámetros de calidad fundamentales tanto en la entrada como en la salida de agua de las membranas de ósmosis inversa
Eficiencia de limpieza de membranas garantizada
Reducción del coste total de propiedad (TCO)
Asistencia local y experiencia en servicio
Desafío del cliente
Como operador responsable, Safi monitoriza continuamente varios parámetros para garantizar que la calidad del agua permeada satisface siempre los rigurosos requisitos establecidos por las industrias usuarias finales. La reutilización del agua a menudo implica procesos de tratamiento avanzados como la filtración por membrana y la ósmosis inversa. Para poder manejar estos pasos de tratamiento complejos se requiere mano de obra, la disponibilidad de personal cualificado y unas inversiones considerables.
Materialización
Las membranas de ultrafiltración y ósmosis inversa tienden a ensuciarse e incrustarse debido a la acumulación de partículas, minerales disueltos y no disueltos, y microorganismos en su superficie. Esto reduce la permeabilidad y la eficiencia energética. La monitorización óptima de parámetros fundamentales garantiza que los ciclos de limpieza química y retrolavado se inicien a tiempo, lo cual es crucial para prevenir la degradación del caudal y alargar la vida útil de la membrana, evitando su pronta sustitución.